jueves, 14 de junio de 2012

MANOS TEMBLOROSAS

a mi bisabuela "mama" Rosa.


Manos temblorosas,manos que mucho trabajaron, con los años se fueron desgastando, esas que tantas veces acariciaron mi carita  y mi pelo peinaban.
Manos que se fueron cerrando hasta no poder abrirlas
por causa de la reuma que no te dejaba.
Manos que trabajaban duro, en las tareas del campo.
La azada levantaban, con armonía y clavaban 
en la tierra hasta darle vuelta.
La espalda encorvada, subía y bajaba, la azada así avanzaba, hasta que la espalda se resentía.
Un pequeño descanso, sobre ella te apoyabas, y otra vez la azada entre tus manos, la salivabas primero, antes de levantarla.
Manos duras con callos y durezas se formaron con los años, manos que aunque duras supieron con esmero coser remiendos, lavaban la ropa, frotando en la piedra del lavadero.
Con cariño hacías biberones para los corderos, tus manos se fueron atrofiando hasta no poder agarrar
la cuchara y el tenedor.
pero a ti nunca te falto, ni nietas ni biznietas  que la comida a la boca te llevaran, que tu con tus manos no podías alcanzarla, siempre a tu lado estaban, calor dabas, cariño repartías y todos con mucho amor "mama" Rosa te llamaban.
                                       
                                    

☆҉‿↗ISABEL CORREA PÉREZ❀◕‿◕❀ƸӜƷ

                             




Muchas como esas manos que trabajaron duro para dar de comer a los suyos. Hoy no les dan el cariño merecido.

Nuestros mayores cada vez mas, son apartados de la cómoda  vida que nosotros llevamos.



“La abuela sostiene nuestras manecitas por un rato, pero nuestros corazones para siempre”