RECUERDOS DE NIÑA
Si hubieras nacido niño
travieso serias en ello el mejor
porque aún siendo niña
pequeña con nombre de flor
traviesa si eras, en eso; la mejor
Todos te recuerdan por tus hazañas,
temían tus travesuras,
incluso en los juegos
las compañeras se sorprendían
por tus ocurrencias.
En casa del vecino
entraste con un tío, de la misma edad que tu
con cuatro años los dos,
armados de martillos y clavos
las barricas de vino
como el queso gruyere
habéis dejado
Pero en plena faena os han pillado,
y bajo llave allí encerrado
quedo nuestro tío,
pero tu como una ardilla
más rápida y más lista
pudiste escapar de la prisión,
donde varias horas estuvo el encerrado.
Mama te aseaba,
mama nos peinaba y nos ponía guapas
pero tu siempre andabas trasteando
como un niño
Las manos a la cabeza echabas, te despeinabas
y adornos del pelo te quitabas
nada se sostenía, hasta que un día las tijeras cojías
el pelo trizas hacías.
Cuidado que viene la flor,
decían cuando te miraban
silbando, algo tramabas
nunca te aburrías
siempre travesuras maquinabas,
si no era con el caballo
era con las gallinas.
Veinticinco pollitos
quisiste cuidar
pensaste que bebiendo
nunca se iban ahogar
beber si bebían,
pero redondos caían en tus manos
Con cuidado apiladítos los ponías
cuando beber ya no querían.
Al gato de casa
calentito querías que pasara la noche,
y que mejor cama podrías encontrarle
que el horno tibio de la cocina de leña.
De casa el pobre gato
escaldado salía
cuando leña metían,
y sin saberlo, la abuela al gato oía,
abría la puerta del horno y casi frito
el pobre gato salía.
En varios días por casa no aparecía.
Pero a pesar de las travesuras que hacías
tanto a los animales como a las criaturas
a pesar de ser tan distintas
somos iguales.
Como hermanas siempre unidas
a cualquier sitio en cualquier parte,
apoyándonos en la lucha por la vida,
nada se interpone en nuestro camino
que con fuerza y tesón conseguimos.
Nos ayudamos como hermanas que somos,
yo coqueta y presumida,
tu todo lo contrario,
pero siempre juntas
agarradas de la mano, somos tan iguales
y tan distintas.
De nada sirve todo eso,
si no fuera el amor y el cariño que llevamos
dentro, que de eso se trata en la vida.
Ayudando al impedido que
ahora necesita otras manos
que le ayuden en lo cotidiano de la vida.
La misma vocación tenemos
ayudar al que necesita
sea pobre o sea rico
en la enfermedad, en la vejez,
acompañamos en lo que le queda por vivir,
que se le haga amena y llevadera.
Hermanas juntas y unidas,
tu con tu carácter yo coqueta y presumida.
☆҉‿↗ISABEL CORREA PÉREZ❀◕‿◕❀ƸӜƷ